noviembre 20, 2010

Ayunar o no Ayunar [3]

Un caso de incompatibilidad fundamental 

Milton Acosta, PhD
... Continuación
Para terminar la respuesta sobre el ayuno, Jesús utiliza un par de mini-parábolas: nadie echa vino nuevo en odres viejos, y nadie remienda ropa vieja con tela nueva. En ambos casos se hace un daño peor; el vino nuevo revienta los odres viejos y la tela nueva le hace un roto más grande si se le cose a la ropa vieja (Mt 9:16–17; Mc 2:21–22; Lc 5:36–38).
El libro de Job hace uso de estas imágenes: “ropa carcomida por la polilla”, “odre a punto de estallar” (Job 13:28; 32:19). La comparación es propia de épocas cuando la ropa era más escasa y de las culturas vinícolas, como lo ha sido todo el norte y oriente del Mediterráneo.
La mini-parábola del remiendo no tiene mucho sentido hoy porque la ropa rota está de moda; es hasta más cara que la que no está rota. Hay jeans de 2.000 dólares que vienen rotos de fábrica. En el internet (wikihow) se encuentran instrucciones de como romper los Jeans como lo hacen los profesionales de las grandes marcas. Obviamente que esta parábola se dice en un tiempo cuando los jeans no existían, cuando la ropa era escasa y cuando la ropa rota no estaba de moda. A muchos les resulta difícil imaginarse ese mundo.
La mini-parábola de los odres también es ajena para quienes no producimos vino. La idea es que en esa época el vino nuevo se echaba en recipientes nuevos hechos de cuero, de manera que en el proceso de añejamiento del vino, el odre se estira y da espacio a los gases que el vino produce. Una vez estirado ya no estira más; si se le echa vino nuevo, se rompe.
La esencia de las dos mini-parábolas es entonces la incompatibilidad entre algo nuevo y algo viejo; en este caso, entre las ideas de los judíos y las de Jesús con respecto al Mesías y reino de Dios. Lo viejo en este caso no es tanto la piedad de los judíos sino la relación de ésta con el momento histórico. La piedad es producto de una serie de creencias; a esas son a las que se refiere Jesús. Como lo dice la misma respuesta de Jesús, no se trata del abandono completo del ayuno,[1] si no de no haber reconocido al Mesías en Jesús.
La fe de los judíos no puede ser descalificada ni menospreciada. Nótese que el vestido viejo un día se lució como nuevo y estaba bien. El recipiente viejo un día también fue nuevo y sirvió para guardar vino. Lo que Jesús dice es que a partir de su venida la cosa será de otro modo.
Al principio de su respuesta (a quienes criticaron a los discípulos de Jesús por no ayunar, como los de Juan y los de los fariseos), Jesús dijo que cuando el novio está, estamos de fiesta; por lo tanto, nadie ayuna. El banquete de bodas se refiere a la restauración de Israel, cosa que todos los judíos esperaban. La presencia de Jesús es motivo de alegría para quienes lo reconocen como “el novio” (Jn 3:29); por eso no ayunan.
Así las cosas, la respuesta de Jesús termina siendo una crítica a sus críticos por no haber reconocido que él es el Mesías, quien ha venido a restaurar a Israel. Es decir, el que quiere ponerse a ayunar en ese momento es porque no ha entendido ni reconocido la magnitud de la obra que Dios está haciendo con Israel.
Con las dos mini-parábolas Jesús quiere hacer entender que con su venida hay un nuevo comienzo para Israel.[2] No está eliminando el ayuno de la piedad. De hecho, él mismo practicó el ayuno y también dio instrucciones de no hacer del ayuno un show.
[“Señor usuario, nos permitimos informarle que no va a poder seguir usando su teléfono CDMA porque esa tecnología va a ser reemplazada por una nueva, la GSM. ¿Y si compro la tarjeta SIM. “No se puede, son incompatibles.”] Como no lo podía aceptar; enojado me dirigí a las oficinas de la compañía de telefonía celular a pelear por mi teléfono viejo y... terminé comprando uno nuevo. En la revelación de Dios, Jesús es la nueva te(cn)ología. ¡Actualícese!  Fin ©2010Milton Acosta


[1]Robert H. Gundry, Matthew, Segunda ed. (Grand Rapids: Eerdmans, 1994), 171.
[2]James D. G. Dunn, Jesus remembered (Grand Rapids: Eerdmans, 2003), 442.

1 comentario:

Razonador dijo...

Muy sencillo: respetar la libertad de cada uno para hacer lo que quiera(ayunar o no) y no tratar de influenciar en su decisión. RESPETO Y DEJAR VIVIR. Gracias!!